También contamos con una gran cantidad de maderas endémicas de diversas regiones que, por su color, veteado y ductibilidad, pueden funcionar bastante bien para la manufactura de mobiliario fino o de uso rudo, para acabados, pisos, techos y muros. Como ejemplos, podemos nombrar el cedro rojo al natural que es una madera rojiza muy elegante y resistente; el espectacular palo morado de Guerrero, el sahuaro de Sonora o el Ciprés de Guadalupe de Baja California. Muchas de estas especies se encuentran en riesgo o peligro de extinción por la excesiva deforestación de la zona donde se ubican por lo que es importante adquirirlas de manera legal y responsable.